miércoles, 6 de julio de 2016

El Neo-Ejército de Palutena | Episodio 4 | La amante de los héroes Hylianos

(En el capítulo anterior nuestros héroes por fín y de una vez por todas pusieron punto final al plan de Bowser y Bowsy de conquistar el Universo Super Mario con un castillo hallado en el Mundo de los Sueños. Las Piedras Oníricas no sirvieron de nada, fueron destruidas gracias a Link (en modo Super Saiyan fase 1) y a Eduardo (que encontró la debilidad de Bowsy: Iggy Koopa). Pero dejemos ya ese tema, ahora que está acabado, y adentrémonos en otro de los variopintos Universos que componen el Multiverso Nintendo... Comienza otra misión del Neo-Ejército.)



Patíbulo del Desierto, Desierto de Gerudo, en el Universo Zelda. NiosoDARK ya había cumplido con sus tareas de limpieza que le mandó su jefe Hades, una tarea tiránica si tenemos en cuenta el tamaño de ese Dios.
"Se supone que aquí tendría que estar el nuevo aliado del mal", pensó.
Pasos.
El eco que producían podrían vibrar los cristales... Si hubiera. Pero al instante concluyó que se acercaba una mujer por el rítmico sonido que hacían sus tacones. Y en efecto, era una mujer, y tras sus pasos le seguían sus tropas compuestas por Bokoblins, Lizarfos, Stalkids y Stalfos. Pero en cuanto se percató de su misteriosa belleza, agradeció que estuviera solo él. El resto de los Obscuros estaban en una base de ese mismo Universo en el que se hallaban, "construyendo" la destrucción del mismo desde el principio de sus tiempos.


-Cya: (Se quita su máscara y su tocado) Tú has de ser NiosoDARK, el enviado de otro mundo.

-Pablo Obscuro: Así es. Y tú eres la aliada del mal del que nos habló nuestro amo Hades. Ponme al día.

-Cya: Por supuesto. Verás, esas estúpidas de Zelda, Midna, Saria, Ruto, Ilia, Malon... Todas ellas tienen una horrenda cosa en común: aman a la persona que yo he de amar y que solo quiero para mí...

-Pablo Obscuro: ¿Y de qué andoba hablamos?

-Cya: De mi querido Link. Ese chaval... Tan apuesto. El Héroe del Tiempo. Pero siempre ha de estar amando a esa asquerosa de Zelda, la Diosa Hylia hecha Hyliana, (y en ocasiones a otras tipejas), siempre que se reencarnan.

-Pablo Obscuro: Y quieres... que... {No me digas que quieres...}

-Cya: ¡Exacto, ser amada por él! Y si no lo hace por las buenas el de hoy en día y los de otras épocas, iré a por el primero de todos ellos, el de la Era del Cielo, antes de que ose hablar a Zelda. Y si nada de esto merece la pena... ¡Sumiré a la destrucción el Mundo de la Luz!

-Pablo Obscuro: De hecho ese es nuestro objetivo.

-Cya: ¡¡¡No se os ocurra hacerlo!!! Antes MI plan ha de ejecutarse. Y de la destrucción me encargaré yo.

-Pablo Obscuro: Ese no era el plan, hermosa.

-Cya: ¡NO oses llamarme así! De todos modos tus patéticos amigos ya están trabajando en lo que me permitirá aplastar a los que quieran impedirme quedarme. (Risa malvada) Ahora vayamos al Bosque de Farore. Espero que me seas útil... Y por las molestias te obsequiaré con esto.


Mientras en el Templo de Palutena...

-Link: ¿Phillip? ¿Qué fue de ti?

-Phillip: Ah, sí. Todo este tiempo he estado en tu interior para potenciarte.

-Link: ¿¿¿Gracias a ti pude transformarme... En un Super Saijan Fase 1???

-Phillip: Exacto. En un principio podrías haber tardado muchísimo más en desarrollar ese poder cuando nuestra madre fue llevada con Bowser, pero cuando fuiste encerrado en esa habitación me costó bastante recomponerme. Aún así lo conseguí.

-Link: Oye... ¿Qué son esos gritos?

-Javito: Pit, no me vengas con esas de que tuviste menos protagonismo en nuestra primera misión. ¡No somos unos primerizos!

-Pit: Si es que yo debuté en SSB hace unos 6 años. De no ser por Sakurai habríamos seguido olvidados para siempre. Y vosotros apenas os ascendieron este mismo año, en pleno año 2014. No entiendo cómo es posible que hayáis conseguido... TODO lo que no tengo y tendría que tener en tan poco tiempo.

-Javito: Venga ya, Pit. ¿Eso a qué viene? Nosotros los Miis hemos existido desde el principio de los tiempos apartados del resto de Universos de Nintendo, pero nos abrimos al Multiverso en 2007, antes de que fueseis tú, Palutena y vuestra ya inexistente enemiga Medusa renacidos.

-Javi: ¿Podríais calmaros un poco?

-Javito: Lo siento amigo, pero tengo algunas cuentas que resolver con este ángel.

-Javi: Vale. Espero que entréis en razón, chicos.

-Pit: Ya es suficiente. Me voy con Pablo, él es mucho mejor capitán que tú, idiota.

-Javito: Vale, hasta otra imbécil. 
Vámonos Javi.

Pit se dirigió a las termas, donde Pablo se relajaba en las cálidas aguas.



-Pit: (Desde otra habitación) No lo entiendo NiosoMAX, o Pablo. He tenido poco protagonismo en los últimos años, y ahora que tengo la oportunidad no la estoy aprovechando. ¿Qué me pasa?

-Pablo: No lo sé, francamente...

-Pit: Da igual. Y oye. ¿Por qué te gusta tanto Palutena? Se nota mucho que os lleváis bien.

-Pablo: Sus ojos verdes.

-Pit: ¿Y ya está? ¿Juzgas a las chicas por sus ojos? Que curioso...

-Pablo: Me lo dicen a menudo. Sí, en efecto, los ojos de Palutena eran tan hermosos... Y tan profundos... Es que me gustan mucho los ojos verdes de las chicas. De hecho mi primer amor tenía también ojos verdes... Pero es que aunque seguimos siendo grandes compañeros, es poco probable que...

-Pit: Entonces no es de extrañar que la Diosa Palutena sea tu Waifu. {No sé si esto es bueno...}

-Pablo: Tú lo has dicho. ¿Y qué ha sido de la Entrenadora de Wii Fit?

-Pit: Ah, está recuperándose de la misión. Duda que nos vaya a acompañarnos de nuevo, pero quien sabe... Hoy nos acompañará Pit II.

-Pablo: Pues perfecto. (Suena la alarma mental de Palutena) Let's do this! (Sale de las termas)


Una vez reunidos (Pit Sombrío incluido) cerca de la Puerta Celestial...
Es esta ocasión Pit se había escogido el Brazal Tauro.


-Palutena: Hola chicos. Han pasado unos pocos días desde que derrotásteis a Bowser y Bowsy en el Universo Super Mario, pero ahora se avecinan nuevos problemas en el Universo Zelda. Ahora que ya no estoy oxidada en esto de obtener información, puedo informaros de todos los detalles. Bien, se están produciendo ataques de unas misteriosas tropas en 3 puntos concretos del Reino de Hyrule, en el Mundo de la Luz: la Llanura de Hyrule, el Bosque de Farore y el Reino del Crepúsculo, dimensión de dicho Universo.

-Link: No me vayan a confundir con ese sujeto que se llama como yo, ¿OK?

-Pablito: Si es que eres idéntico a él.

-Link: No, me parezco más a Toon Link, listillo.

-Palutena: Bueno. Lo que iba a decir es que se dispondrá a atacar a ciertas chicas, las cuales tienen una cosa en común: aman a Link...

-Link: ¡No me miren a mí!

-Pit Sombrío: Mira que eres cretino.

-Link: ¡¡¡Cállate!!! (Apunta con su dedo índice y le dispara un rayo conocido como Dodonpa) Y así aprenderás.

-Palutena: No es a tí, Mii. Ja ja ja. Mejor distinguiremos a Link (el Mii) y al Héroe Link (el Hyliano). Esto... Esas chicas son: Zelda, Midna, Saria, Ruto e Ilia. Algunas de ellas han viajado hasta nuestra época actual y están repartidas en esos 3 enclaves, y tenéis que protegerlas.

-Pablo: ¿Quién será esa diabólica entidad dispuesta a asesinar a sangre fría a esas chicas? De ser así, me encargaré yo de darle una patada donde la espalda pierde su casto nombre.

-Javi: Sí, mira que cometer un plan así...

-Palutena: Buena suerte chicos, demostrad al general (el cual puedo afirmar que NO es Ganondorf) de qué pasta estamos hechos.

Salieron por la puerta celestial y aterrizaron sobre un templo... El escenario Templo de Zelda.


-Pit: Al menos agradezco que no hayas activado todavía el Don del Vuelo.

-Palutena: Tranquilo Pit, todavía tengo que pensar cómo distribuiros en esas localizaciones... Ya sé. Pablo, Fran y Javi a la llanura. Pit, Link y Pablito al Reino del Crepúsculo. Y Javito, Pit Sombrío y Eduardo al Bosque de Farore. ¿Queda claro?

-Fran: Lo pillo.

-Eduardo: Con Pit y Javito separados la cosa irá mejor. Lo mismo con Pit Sombrío y Link.

-Palutena: Si tú lo dices... Vayamos al grano. Para acceder al Reino del Crepúsculo tenéis que dirigiros al Valle de Gerudo y activar el Espejo del Crepúsculo en el Patíbulo del Desierto, el cual ha estado siglos sin activarse, pero me las he arreglado para crear los fragmentos que le faltan. El resto podréis llegar sin problemas a los otros lugares.

-Viridi: Y yo me encargaré de llevar a Pit Sombrío con el Don del Vuelo. Ah, y buena suerte, sobretodo tú hijo.

-Pablito: No te fallaré, madre.

Tras los preparativos salieron volando del templo los tres equipos. Pasemos a la llegada a esos 3 enclaves a fin de no alargar en exceso el episodio... Empezaremos en el Castillo de Hyrule, en el cual Zelda estaba teniendo una pesadilla... Hasta que despertó.


-Impa: ¿Está usted bien, princesa? ¿Qué le ha pasado?

-Zelda: He tenido una pesadilla. Alguien... Levantaba un muro entre Link y yo, y luego le clavaba una daga en su...

-Lana: (Entra en el dormitorio) ¿Qué ha pasado? ¿Una pesadilla? {De ser así esto es un mal presagio...}

-Zelda: En efecto. Pero afortunadamente estoy como una rosa. Solo que he de irme preparando...

-Impa: Entonces le dejaremos sola en sus aposentos.


Impa y Lana se marcharon hacia el Hall del castillo con cierta tensión. En ese momento entró un cartero.



-Cartero: ¡¡¡Entrega especial para la princesa!!!

-Impa: Eh, tú, chillón. Zelda ahora mismo se está preparando.

-Cartero: Perdone usted. He aquí esta carta de parte del general de la Guardia Real. Un enorme ejército va en busca de Zelda, y NO es de Ganon.

-Impa: Lo que faltaba, otra maldita guerra. Lana, avisa a Link. Está entrenando en la Academia de Caballeros, y debe recuperar la Espada Maestra ipso facto. Yo iré a capitanear a esos cobardes.

-Lana: A sus ordenes, capitana. Iré a coger mi portal. {¡Genial, una excusa perfecta para ver a Link sin camiseta!}

Una vez llegó a esos jardines, vio cómo llegaban Pablo, Fran y Javi. Link estaba entrenando con uno de los soldados del ejército Hyliano.


-Lana: {¿Más chicos con buenas intenciones? Bueno, iré aprovechando el tiempo.} ¡¡¡Link!!!

-Héroe Link: (Pierde la concentración) ¡¡¡Aaaaaaaaah!!! ¿Qué rayos quieres Lana?

-Lana: A ver... ¿Cómo te lo digo? ¡Se aproximan enemigos, y de los chungos!

-Héroe Link: Genial. ¿Adónde he de prepararme?

-Lana: Toma mi portal, ve al Templo de la Espada Sagrada, coge la Espada Maestra y vuelve al campo de batalla.

-Héroe Link: ¿Pero no te das cuenta de que es probable de que rompamos el sello que aprisiona a Ganondorf? (Lana le mira con mala cara) Bueno... Allá voy. (Se mete por el portal)

-Lana: Ahora tengo que llamar a... (Aterrizan los Miis) ¿Vosotros sois los enviados de otro mundo?

-Fran: Si somos Miis es que no somos de este Universo.

-Pablo: Lana entonces... (Se pone el Visor Espía y activa el modo Visor Oftalmológico [solo para chicas]) Interesantes ojazos. Iris violáceos, pupilas... Azules. Asombroso. Ese raro color de los conos y bastones de la retina deben de indicar que eres del lado del bien.


Imagen obtenida con Source Filmmaker
 
-Lana: (Nerviosa) Si tu lo dices... Bueno, espero que nos ayudéis en esta batalla.

-Zelda: Esperad. (Corre hacia los jardines) Ya estoy lista, he cogido mi florete y... ¿Dónde está Link?

-Fran: ¿Zelda? Qué... ¡¡M-maravilla!!!

Fran se enamoró súbitamente de Zelda. Se estaba imaginando el típico vídeo amoroso hasta que...

-Pablo: Wow. Vetas violáceas en esos iris añiles...


Imagen obtenida con Source filmmaker
 
-Fran: (Con ansia viva y susurrando a Pablo) Da-Dame esos visores un momento.

-Pablo: Tío, ahora no puedo. Cuando acabemos te enviaré fotos.

-Zelda: Link debe de estar de vuelta pronto. Vayámonos adelantado y empecemos la batalla.

-Javi: Bien. Es hora de probar mi nuevo Cañón de Poseidón.

-Volga: (Desde lejos) No tan rápido...

De repente una sombra ígnea apareció de los cielos turquesas de Hyrule. Era un dragón de fuego, un Volvagia concretamente. Sorprendentemente el enemigo estaba solo, no le acompañaban tropas a su lado, a pesar que la guardia real de Hyrule había afirmado lo contrario. Zelda se ocultó rápidamente en las entrañas del castillo, a fin de evitar males mayores.

Pero antes de ver el resto... Pasemos al Reino del Crepúsculo...


-Ilia: (Despierta) ¿Dónde estoy?

-Midna (Forma real): Ah, hola. Bienvenida al Reino del Crepúsculo. {Sé que no hemos recibido invitados desde hace eones, pero no pienso echar esto a perder.}



-Ilia: Y yo cuidando Cucos como si no fuera un mañana... Este... ¡Este debe de ser el reino del que me habló Link, sin duda! Pero ahora... ¡¿Cómo salgo yo de aquí?!

-Midna: Tranquila, te ayudaré a volver al Mundo de la Luz. Crearé ahora mismo un Portal Crepuscular hacia tu mundo.

-Ilia: Agradezco tu ayuda.



Llegaron Pit, Link y Pablito.


-Pit: Saludos, soy el capitán de la guardia real de Palutena, Pit. Hemos venido a protegeros.

-Ilia: ¿Pero qué? Yo solo quiero volver corriendo a mi aldea, Ordon.

-Link: Tengan cuidado, un ejército está a punto de aniquilaros.

-Pablito: Oooooh... (Se enamora de Midna y se imagina otro vídeo amoroso)

-Midna: ¿Te encuentras bien, chaval?

-Pablito: No, nada nada. Hay que protegeros de...

-Link: ¡Presiento que se acercan enemigos! ¡Activando modo Super Saiyan fase 1!

-Pit: Oye, Ilia. Si eres de esa villa llamada Ordon... ¿Cómo has llegado hasta aquí?

-Ilia: Creo... Creo que me llevó un portal violáceo. Y tenía forma de estrella...

-Midna: ¡¿Qué?! Entonces Cya ha debido de traerla hasta aquí. ¿Pero por qué? Y un momento... ¿Cómo es que estáis aquí si me encargué personalmente de romper el Espejo del Crepúsculo para que no hubiera más perturbaciones entre ambos reinos?

-Link: Poderes de los Dioses, jovencita.

-Ilia: ¿Habéis orado a las Diosas de Oro para que os dieran los fragmentos del espejo?


Tras pronunciar estas palabras, un misterioso grito le heló la sangre. Un grito que provenía de las mismísimas sombras. Una amenaza se aproximaba.


-Invocante: Ya basta de cháchara, mortales... Y traedme vuestras almas servidas en bandeja... (Aparece tras un oscuro portal, seguido de un ejército formado por dos de esas criaturas monóculas que invoca, además de varios Poes y Wizzrobes)



-Pit: ¿Pero qué rayos es esa atrocidad?

-Palutena: Invocante, un hechicero retorcido que fue sellado en un anillo, aliado de esa tal Cya, pero a veces la traiciona.

-Viridi: ¡Triunfaría en una fiesta de Halloween!

-Pit: ¡En nombre de la Diosa de la Luz (y la loca de Viridi), no dejaré que toques un solo pelo de estas chicas!

-Pablito: Las protegeremos a toda... ¡Eh! ¡¿Qué demonios acabas de decir de mi madre?!

-Pit: Nada, nada...

-Viridi: Yo también lo he oído, pero ya me encargaré más tarde del retrasado. ¡Acabad con esos devoradores de almas ahora mismo!

-Link: ¡Dicho y hecho!

-Invocante: Vuestra esperanza solo es comparable con vuestra estupidez. ¡No habrá resistencia que valga! Huestes... ¡Arrancad de esos cuerpos sus respectivas y deliciosas almas!

Los fantasmagórico soldados formaron un círculo mágico oscuro y, acto seguido, crearon todos juntos un rayo (también oscuro, evidentemente) que debilitó a los buenos (sin acabar con sus vidas), y haciendo que se arrodillasen ante los otros.

Pasemos al Bosque de Farore...


-Javito: Un ambiente mágico, sin duda.

-Edu: Normal, estamos rodeados de los míticos Árboles Deku (mención especial el Gran Árbol Deku), los cuales son adorados para proteger los espíritus de los bosques. A sus alrededores suelen aparecer nueces Deku, usados como objetos en los combates Smash para aturdir a los oponentes.

-Javito: Eso último ya lo sabía.

-Palutena: Tienes unos conocimientos vastísimos sobre los enemigos y aliados, Eduardo. Estoy impresionada.

-Edu: ¡Gracias, Palutena!

-Pit Sombrío: Bah, simplemente tienes más cerebrito de lo habitual y ya está.

-Edu: Venga ya.

-Palutena: ¡Hey! Detecto a Ruto cerca del Gran Árbol Deku. Dirigiros allí para socorrerla.

-Viridi: Sinceramente una gozada. Estos Hylianos sí que saben convivir con la naturaleza, cuantos menos recursos exploten mejor. Así me ahorro las Bombas Génesis.

-Javito: No perdamos más tiempo. Hay que rescatar a esa... Esa...

-Palutena y Eduardo: Princesa Zora.

Tras la caminata hacia los pies del majestuoso árbol...

-Ruto: Ah, hola. Gracias por rescatarme. Soy...

-Pit Sombrío: Ruto. Y vaya un nombre.

-Ruto: ¿Cómo osas...?

-Javito: (Le tapa la boca) No nada, es que este tipo es duro de mollera.

-Ruto: Nada entonces. Bueno, ¿cómo he llegado hasta el Bosque Kokiri?

-Edu: En realidad estás en el Bosque de Farore. Nos han dicho que has viajado por el tiempo; no estás en tu época. Y para colmo de males un ejército quiere aniquilarte.

-Ruto: No me digas. Tranquilos, me desharé de esos infelices.

-Javito: Bien hecho, chicos. Ahora tenemos que buscar a la otra chica.

-???: ¿Buscáis a Saria? Aquí está.

Unos minutos antes en la aldea del bosque, una chica Mii salía de su casa con las mismas armas que Lana... Por el hecho de que la Hechicera Blanca no era sino su mentora. Cerca de su casa había aparecido Saria.

Marta
-Marta: ¿No serás esa Kokiri que fue gran amiga de Link en la Era del Héroe del Tiempo? ¿Saria?

-Saria: Sí, en persona. No entiendo qué me ha pasado. Parece que el Bosque Kokiri ha cambiado tan rápido como he pestañeado...

-Marta: No, en realidad este es el Bosque de Farore. Entonces deduzco que te han llevado aquí a través de un portal... Entonces esto me huele a chamusquina.

-Lana: (Por telepatía) Hola Marta, acabo de ver un ejército enorme de parte de Cya que quiere acabar con Zelda y con otras chicas con las que quiere acabar.
Tienes que proteger a cualquier persona que no sea de esta época.

-Marta: De hecho aquí en el Bosque está una Kokiri, concretamente Saria.

-Lana: Muy bien, llévala a la Fuente del Hada. Ella probablemente sabrá devolverla a su época. Pero si no es posible iré personalmente a llevarla.


-Marta: (Tras poner en situación a los demás) ...Y así es cómo nos hemos enterado.

-Javito: ¿Para qué quiere esa tal Cya atraer a Ruto, a Saria y...?

-Cya: ¿...a todas esas guarras? Para tener solo para mí a Link.

-Edu: Querrás decir monopolizar su amor.

-Cya: ¡Cierra el pico! Pienso perseguir a ese guaperas hasta el fin del Mundo de la Luz. Y ninguna chica me impedirá que tome su corazón. Pero ni con mis artes seductoras he conseguido nada por ahora.

-Pablo Obscuro: ¿Vais a impedir que ella consiga sus objetivos? (Aparece desde una de las copas de los árboles Deku)

-Javito: ¿Pero qué...?

-Pit Sombrío: Vaya, vaya... Uno del mismo pueblo.

Entonces, cual centella, Pablo Obscuro le lanzó un misilazo.

-Pablo Obscuro: Exacto. Somos del mismo... ¡Qué pueblo ni qué leches, fuimos formados del mismo espejo!

-Cya: ¿Espejo? Mmmm... ¿Habláis del Espejo de la Verdad?

-Pit Sombrío: AHÍ le has dado. Con él fui creado, y aquel andoba también fue creado con ese Espejo de la Verdad.

La hechicera en realidad estaba confundiendo el Espejo de la Verdad de Kid Icarus con el de Zelda (en realidad la Lupa de la Verdad [había oído hablar de dicho objeto, pero no sabía sobre sus usos]) y creyó entonces que con él podía crearse clones de sí misma, tal y como le pasaron a Pit Sombrío y a Pablo Obscuro.

-Cya: ¡Gracias por vuestra idea! (Se teletransportó justo antes de que fuera atacada por los del Neo-Ejército al Pozo de Kakariko, en la Era del Héroe del Tiempo, pero al hallarla...) ¿Qué rayos...? ¿Esto realmente sirve para clonarse?

Muchos intentos en vano después...

-Cya: (Cabreada) ¿Serán estafadores? ¿Cómo he podido confiar en mis propios enemigos? Ese ángel es un maldito traidor, y eso me gusta. Pero he de sacarle provecho de alguna forma... Los Obscuros se encargarán del Pit Sombrío ese. (Refiriéndose a Pablo Obscuro) Y tú, mi soldadito de plomo obscuro, harás parte del trabajo por mí. ¡Acaba con la vida de Ruto y Saria de una vez por todas!

-Pablo Obscuro: A sus órdenes, hechicera oscura... (Apunta con su nueva arma, un portal de las almas que se puede transformar en un aerodisco, a las chicas)

Volvamos al Castillo de Hyrule...



-Volga: Entregadme a Zelda, o volamos el Castillo.

-Fran: Como siempre, la típica toma de decisiones entre... (Es chamuscado por el lanzallamas de Volga) ¡¡¡Aaaaaaaaahhh!!!

-Volga: Voy en serio. ¿Es que acaso no sabéis que acabamos de colocar en las mazmorras de esta fortaleza un gran puñado de bombuchus? (De los grandes, claro que sí.) Y me basta con quemar la tierra para activarlos. Ahora no es tan fácil, ¿eh?

-Lana: ¡Así por las buenas no te la vamos a entregar!

-Impa: Tu plan es ridículo. Ahora que nos has dicho eso puedo enviar tropas a destruir esos explosivos antes de que los actives.

-Volga: Conque vamos con esas... Bien, aumentaremos la apuesta. Seguid negándoos a que aparezca la princesa, y cavaremos túneles donde circularán muchos más bombuchus. Y si os resistís más de la cuenta directamente... ¡Destruiremos TODO el maldito pueblo! Osad atacadme y mi defensa también os hará saltar estallar.

-Pablo: ¡Venga ya! Vuestra tecnología está obsoleta. De hecho, ni siquiera creo que podáis atravesar el talco.

-Palutena: ¿Obsoleta? ¿Qué pasa con los bombuchus, los aerodiscos, los robots antiguos y los ganchos? La tecnología Hyliana no será competente, pero no hay que subestimarla. Para el ámbito de la excavación tenemos los guantes de cavar, con gran capacidad para atravesar la tierra... Y sí, precisamente puede atravesar el talco.

-Viridi: Mientras no se obsesionen y les den ansias de sobreexplotar los recursos naturales del Mundo de la Luz...

-Pablo: Mis disculpas, Diosa de la Luz.

-Palutena: Bueno, suponiendo que Volga no nos está escuchando, tengo un plan para pararle.

-Javi: Somos todo oídos.

-Pablo: Afirmativo.

-Palutena: Tratad de que ese caballero dragón se disponga a usar su pica o su aliento ardiente, y antes de que ocurra usad ataques del elemento agua.

-Javi: Hice bien en coger el Cañón de Poseidón.

-Lana: ¿Qué estáis cuchicheando? ¿Una manera para acabar con esto?

-Pablo: Exacto, negaos todo el rato y bloquead sus ataques ígneos con agua.

-Lana: ¿Pero eso no es muy arriesgado? Si falla, adiós a los habitantes Hylianos.

-Pablo: Mientras el suelo se moje no debería haber problemas. Pero debemos de 
evitar que Volga sospeche.

-Palutena: ¡Claro! Lana tiene una Lanza Deku perfecta para este trabajo, con ello impediremos las explosiones. Pero si no funcionara tendré que apañármelas.

-Lana: Bien. Suerte que poseo una Lanza Deku.

-Volga: Sois unos idiotas, vais a dejar que miles de personas mueran, incluidos vosotros. Pero como sabemos que Link no está aquí... Cya le apresará antes de mi explosión, mas Zelda será aniquilada, tal y como ella quería.

-Zelda: Ya basta de derramamientos de sangre. (Entra en escena) Adelante, llevadme ante Cya. Recibiré mi respectivo castigo.

-Fran: ¡Tú no has hecho nada!

-Zelda: Lo sé, hijo mío, pero no puedo permitir que cientos de almas inocentes sean llevadas a la muerte.

-Volga: Tan blanda como siempre. ¡Vámonos...! (Mirada maligna) ¡¡¡Toma esto, zor...!!!

Cual desalmado, se dispuso a clavar su pica en el corazón de la princesa, de tal forma que atravesara también la tierra y los bombuchus explotaran... Pero fue paralizado por un poder oscuro cuando su arma estaba solo a 5 cm del cuerpo de Zelda.

[Nota: Esto está ocurriendo después del encontronazo con Javito, Pit Sombrío y Eduardo]

-Cya: (Por telepatía ) ¿Acaso no te has enterado de que era YO quien asesinaría a Zelda con mis propias manos?

-Volga: ¡Mi señora...! Yo... No me...

-Cya: Pues bien, ahora sabes que Zelda ha de ser degollada por mis propias manos, ¡y lo sabes bien! Pero como eres un fiel vasallo mío no serás castigado, porque es un buen momento para... ¡Secuestrarla! (Aparece un portal de las Almas bajo los pies de Zelda, desapareciendo) ¡¡¡Ahora derrota al resto de enclenques con los explosivos, que para algo mis ingenieros estuvieron trabajando duro!!!

-Volga: Será un placer...

Zelda ha sido secuestrada, Volga está a punto de destruir la Ciudadela de Hyrule, Pablo Obscuro está dispuesto a asesinar a Ruto y Saria, Invocante y su ejército han conseguido encontrar el punto débil de Ilia, Midna, Pit, Pablito y Link. El siniestro plan de Cya avanza a pasos agigantados, mientras que la ausencia del Héroe Link pone en bandeja las vidas de esas chicas y del propio Neo-Ejército. ¿Conseguirá él derrotar a la hechicera oscura y dejar en paz a las prometidas que tuvo a lo largo de la vasta cronología del Universo Zelda? No os perdáis el próximo episodio del Neo-Ejército de Palutena para ver cual de los dos bandos triunfará sobre el otro.

Continuará...