domingo, 2 de diciembre de 2018

El Neo-Ejército de Palutena | Episodio 7 | La Liga de los Pokémon legendarios (Parte 1)

(En el capítulo anterior el Neo-Ejército, muy a su pesar, les fue mandado hacer algo distinto a lo visto hasta ahora y no tuvieron otra que hacer un turno de vigilancia en la Torre Prisma mientras se desarrollaba una conferencia sobre un objeto conocido como Flauta Azur, la cual permite acceder al lugar donde Arceus creó el Universo Pokémon. La repentina aparición de los conocidos miembros del Team Rocket provocó la aparición de un Raikou cabreado, aunque fue derrotado más adelante. Una vez la situación se calmó, el Profesor Abedul tocó el instrumento y accedieron a la Sala del Origen, donde Arceus informó de una peligrosa situación en la Liga Pokémon de Kalos, el próximo objetivo de nuestros héroes Miis.)

Tras un largo vuelo en dirección al sureste de Kalos, aterrizaron justo al frente de la Liga Pokémon de Kalos, un castillo de enormes proporciones y cuyo espectacular diseño era un posible denominador común entre arquitectura antigua y moderna. Al mismo tiempo que los Miis pisaban tierra firme, un grupo de cinco entrenadores se disponían a entrar en el complejo, aunque no presenciaron a los primeros.

[Música: Pokémon League - Pokémon X & Y]

-Palutena: Contemplad la Liga Pokémon... Pero lo mejor será que entréis sin más preámbulos.

-Todos: ¡Hecho!

No tardaron en atravesar el vestíbulo hasta la sala principal de la Liga Pokémon, donde, sin más remedio, las puertas que tenían a sus espaldas se cerraron automáticamente. Al principio dio la sensación de que no había ni un alma ahí... Pero enseguida se escuchó un grito histérico, y los del Neo-Ejército prepararon sus armas pensando que se estaba produciendo un ataque. Y no fue así. Al otro lado de la sala la mismísima campeona de Kalos, Dianta, la estrella del celuoide, se hallaba amordazada y atada de los pies a la cabeza. Los entrenadores que habían entrado la desataron al poco tiempo. Y esos 5 entrenadores eran Serena, Kalm, Xana, Beni y Trovato.




-Kalm: No puede ser. Es... ¡La mismísima campeona de nuestra región!

-Xana: ¿Qué hace que no está en la Sala de la Luz?

-Dianta: Esto... Saludos. Gracias por rescatarme...

-Trovato: ¿Podrías ser tan amable de decirnos por qué ha sido amordazada y atada?

-Serena: ¿Y si han sido los del Team Flare?

-Dianta: Los del Team Flare... Y otros muchos más. Un montón de reclutas han tomado el control de la Liga Pokémon sin resistencia. Ni siquiera mi Mega Gardevoir ha podido contra...

-Pablo: ...un montón de Pokémon legendarios, ¿verdad?

Los Miis, Pit y Ámbar llegaron desde la otra punta.

-Beni: ¿Venís por el tema este de los Pokémon legendarios y los equipos malvados?

-Pit: Así es. El mismísimo Arceus nos ha informado sobre esto.

-Xana: Mira que os propuse ir a la conferencia y únicamente estabais empeñados en acabar la liga. Mira que...

-Link: Después de lo que ha pasado, como que no. Podrían haber sido electrocutados todos ustedes.

-Xana: Lo retiro. Ji ji ji...

-Kalm: Bien. ¿Qué se supone que vais a hacer? Porque las puertas no se abren. Están cerradas a cal y canto.

-Trovato: Vamos, a lo mejor habrán usado el movimiento Cerca.

-Dianta: Pues mi Gardevoir lo tiene y dudo mucho de que le haga semejante uso.

-Serena: Que extraño... Me parece haber visto una plataforma muy alta ahí en esa pared... Yo creía que era...

-Palutena: ¿No será...? ¡Lo es! Este es un escenario de SSB4. Según ciertas fuentes, permite transportarte a las otras salas del castillo.




-Beni: Pues... Subir hasta ahí será imposible.

-Dianta: Bah. Con mi Gardevoir podréis llegar sin problemas.

Dianta sacó a su Gardevoir y usó Psíquico para alcanzar la plataforma del escenario de SSB4.

-Palutena: Vale chicos. Dejadme informaros que a intervalos definidos ese pilar transportará a una de las cuatro salas. No nos queda otra que usar la estrategia de "divide y vencerás", así que organizaré los equipos yo misma, como suelo hacer... Bien... Pablo, Fran, Ámbar y Trovato a la Sala de la Esclusa; Javito, Marta, Black Hole y Serena a la Sala del Metal; Pit, Edu, Kalm y Xana a la Sala del Draco y los restantes a la Sala de las Llamas.

-Pablo: Bien, ¡en marcha, gente!

-Javito: Echemos a esa escoria invasora.

-Pit: {Je, je. Esta vez haré mejor mi trabajo que Javito. Ya verás...}

La plataforma empezó a brillar, y Palutena supo entonces quiénes debían aprovechar la oportunidad.

-Palutena: ¡Vuestro turno, Javito! 

Este episodio se dividirá en dos partes, y en cada una de ellas presenciaremos los acontecimientos de cada sala. Bien, empecemos por la Sala del Metal.

Una vez llegó el grupo de Javito a su destino, no tardaron en descubrir el caos que se había generado. Donde una vez fue la sala donde te enfrentabas al Alto Mando Tileo, el mismísimo Dialga, el Pokémon que controla el tiempo, se retorcía de dolor entre unas redes holográficas, las mismas que iba a usar el Team Rocket, y en seguida descubrieron a sus captores. Había cientos, miles de extraños cristales cerúleos esparcidos por toda la estancia. No parecía haber una forma segura e indetectable de realizar un ataque a los reclutas del equipo villano de la región de Sinnoh: el Equipo Galaxia.




-Palutena: ¿Me recibís? Esto parece peor de lo que imaginaba. Esos tipos son reclutas del Equipo Galaxia y han capturado a Dialga, el Pokémon Temporal.

-Serena: ¿Qué son todos estos cristales?

-Javito: Habrá que ir a echar un vistazo. Pero mucho cuidado, que no nos deben detectar.

-Marta: ¿Y si fueran peligrosos?

-Black Hole: Son cristales, ¿qué pueden tener de peligroso?

Se bajaron del escenario sin ser vistos. Incluso la enorme plataforma tenía cristales alrededor, pero no los tocaron por suerte. Y que suerte de no haberlos tocado de momento... Javito les guió hasta el principio del laberinto.

-Javito: Muy bien, parece que debemos abrirnos paso por esta muralla. Bien, ¿qué es lo peor que podría pasar? (Toca suavemente la superficie cristalina) ¿rasap aírdop euq roep ol se éuq? (Vuelve a la normalidad) ¿qué es lo peor que podría pasar? (Toca  otra vez el cristal)  ¿rasap aírdop euq roep ol se éuq?

-Marta: ¿Pero qué kokiris te pasa?

-Serena: ¡Haced algo o seguirá repitiendo lo mismo!

Agarraron al capitán antes de que siguiera repitiendo el bucle.

-Javito: Joe, gracias chicos.

-Black Hole: Vaya, no me esperaba esto de un cristal. Esto suelo verlo en muchos YouTube Poops. ¡Javito, hazlo otra vez y así gano visitas!

-Javito: No, Black Hole. Debemos continuar.

-Marta: (Consultando un libro de magia) Esperad... Tengo el hechizo adecuado para esta situación.

-Palutena: Pues a ver si funciona, porque ni Viridi ni yo tenemos dones para este tipo de situaciones.

La hechicera recitó unas palabras imposibles de transcribir y el cristal se apagó como una bombilla fundida.

-Marta: Prueba a romperlo.

-Serena: Pero... ¡Oye! Sino los rec...

[Música: Team Galactic Battle - Super Smash bros. Brawl]

Antes de que pudiera terminar la frase, Javito destrozó el cristal y se oyó por toda la sala. Los enemigos lo oyeron, y se dieron cuenta inmediatamente de los intrusos.




-Saturno: ¡Intrusos, señor Helio!




-Helio: Vaya, vaya... No me extrañaría nada que quieran impedir que destruyamos el Universo para reconstruirlo, ¿eh? No importa, les daremos su merecido. ¿Ceres? ¿Venus?





-Ceres y Venus: ¿Órdenes, jefe?

-Helio: Traed a Registeel y haced que expulse a los intrusos. Y cuidado de no tocar o romper la barrera de cristales temporales de Dialga.

-Ceres: Faltaría más. ¡Vosotros, grupo delta! Traed ahora mismo a Registeel.

-Reclutas: Señora, sí señora.

-Ceres: Venus, tú haz de telonera mientras viene aquí nuestra arma secreta.

-Venus: Por supuesto. ¡Adelante, Purugly!

Mientras tanto, los buenos consiguieron llegar al final de la muralla de cristal, pero le tendieron una emboscada a Javito. El Purugly de Venus le había ejecutado el movimiento Sorpresa. Detrás de la comandante, un montón de reclutas prepararon sus Pokéballs para llamar a sus Pokémon y atacar a los intrusos.

-Venus: Bien hecho, Purugly mío.

-Serena: Un momento. Tenía una amiga de la región de Sinnoh {Maya} que me habló de estos tipos. ¡Son los del equipo Galaxia!

-Black Hole: (Imitando el meme) ¡No me digas!

-Serena: ¿Eso a qué viene?

-Venus: ¡Ja! Que graciosos, ¿veníais aquí para detenernos? ¡No podréis con nosotros!

Sin mediar palabra, Javito le dio un puñetazo al Purugly, estrellándolo contra la pared.

-Venus: ¡Qué Metapod ni qué leches! ¿¿¿Cómo habéis osado atacar un Pokémon con vuestras propias manos???

-Marta: ¿Es que es ilegal acaso? ¿No será más bien ilegal lo que estáis tramando con Dialga?

-Viridi: ¡Eh, eso sí que es un Turn Down for What!

Black Hole se partió de risa hasta que el Skuntank de Ceres le atacó con Gas Tóxico. Después de un breve ataque de tos, le contraatacó con su espada y le debilitó tras hacerle un combo. Los reclutas palidecieron en masa.

-Recluta: (Dirigiéndose a Ceres) Mi señora, sus Pokémon son relativamente más poderosos que los nuestros. ¿No crees que entonces...?

-Ceres: ¿Sí?

-Recluta: ¿Se nos permite retirar?

-Saturno: ¡Eso sí que no, recluta estúpido! Yo les enseñaré a hacer modales. ¡Adelante, Toxicroak!

Tan pronto como salió, atacó con Tóxico, pero Marta lo reflejó con el Portal de Lana. Sabiendo que el tipo Volador es eficaz contra Luchador, envolvió su espada del elemento Viento y le destrozó. Los cobardicas reclutas corrieron despavoridos.

-Serena: ¡Eh! Dejadme a mí también. ¡Adelante, Delphox!

-Saturno: (Risilla malvada) Habréis derrotado a nuestros Pokémon, intrusos. Pero aún tenemos un arma secreta. ¡Registeel!

[Música: Victory Road - Super Smash bros. Brawl]

El Pokémon legendario de tipo Acero hizo aparición. Aparece de vez en cuando en el escenario de SSB, y aquí hizo exactamente los mismo que ese caso: alzó los brazos e hizo flotar las dos espadas de la plataforma del escenario, haciendo que aterrizaran sobre los intrusos. Los Miis esquivaron uno de los filos con una finta y el Delfox de la entrenadora Pokémon desvió el otro con Psíquico.




-Javito: Vale... ¡Cambio de planes! Hay que debilitar a Registeel y luego liberar a Dialga. ¡Pero que nadie toque los cristales a menos que los desactivéis!

-Black Hole: Ya les valió suficiente, equipo Galáctico. ¡Me enojaron! ¡Adelante, mi Pikachu legendario!

-Serena: Delphox, ¡usa Llamarada!

A pesar de ser supereficaz, ninguno de los dos Pokémon le causaron demasiados estragos.

-Saturno: ¡Reclutas imbéciles! ¡Ahora que están distraídos, dadles su merecido con vuestros Pokémon!

-Reclutas: ¡Señor, sí señor! (Sacan sus Pokémon, sobretodo Golbat)

Los soldados rasos les mandaron a sus criaturas usar el movimiento Supersónico, y semejante sonido paralizó al grupo de Javito, arrodillándose incluso. Pero el líder del grupo no estaba dispuesto a tener que aguantar ese griterío infernal. Avanzó unos pocos pasos y cargó sus piernas de fuego (movimiento Patada Ardiente) para estrellarlas contra el grupo de Golbat. Registeel fue perspicaz y consiguió clavar el filo de la espada sobre el capitán. De no ser por la condición de los luchadores de SSB, habría sido un golpe mortal.

-Javito: ¡Ahora os voy a dar una tunda!

-Black Hole: ¡Eso es, wey!

Con todas sus fuerzas, arrancó la gigantesca espada de cuajo y empezó a dar vueltas. Cada vez más deprisa usando como "combustible" su rabia, y la lanzó cual martillo olímpico contra el grupo de Pokémon de los reclutas. Con ello, definitivamente corrieron despavoridos.




-Marta: ¡Buena esa, Javi!

-Javito: Je, creo que esta espada servirá para liberar a Registeel y Dialga.

-Helio: ¡No lo permitirás!

-Serena: ¿Qué has dicho?

[Música: Primal Dialga - Pokémon Mundo Misterioso: Exploradores del cielo]

-Helio: Nuestra deidad ha cargado suficiente poder para reiniciar el Universo. ¡No hay escapatoria!

-Marta: ¡Oh no! ¡Rápido!

-Palutena: Qué horror. Activaré ahora mismo el don de la cámara lenta.

El Pokémon legendario comenzó a brillar junto con todos los cristales temporales. Alzaba al cielo un grito místico a medida que el fulgor comenzaba a resurgir con fuerza. El tiempo empezó a fluir de forma extraña, anulando el don de Palutena. Ya nada se podía hacer. Unos se movían rápidamente, otros lentamente, otros en bucle.

El Universo Pokémon estaba a punto de reiniciarse...

Cuando de una pared salió violentamente de la nada Rayquaza, el Pokémon Bucle Aire, destrozando a su paso los cristales temporales que protegían la zona de combate del Alto Mando. Tal fue la destrucción...
Que el tiempo comenzó a retroceder, y se formó un bucle temporal. Ni siquiera Palutena fue capaz de evitar esta catástrofe espacio-temporal.

¿Se acabó lo que se daba? Pero... ¿Cómo llegó Rayquaza desde esa pared en concreto?

-Palutena: ¡Pit, ahora!

[Música: N's Castle Medley - Super Smash bros. For 3DS]

Retrocediendo bastantes minutos antes, nuestra siguiente sala es la sala del Draco, la que antaño fue la zona donde te enfrentabas a la Alto Mando Drácena. Ahora... Había sido completamente deformada hasta quedar completamente corrupta. El Pokémon Palkia, señor del espacio, fue el causante del caos, de nuevo causado por las redes holográficas. Esta vez era el Equipo Plasma los causantes de esto, pero no eran sino dos equipos completamente distintos. Por un lado el Equipo Plasma Negro, liderado por Ghechis, controlaba al Pokémon Espacial; por otro, el Equipo Plasma Blanco, liderado por N, estaba del lado de Rayquaza, pero no le controlaban artificialmente. Ambos bandos se enfrentaban en una sala que desafiaba las leyes de la gravedad.





-Pit: Esto me trae recuerdos de cuando Viridi se alzó contra los mortales.

-Edu: ¡Vaya! El Equipo Plasma. Pero estos son concretamente los mismos después de los acontecimientos del primer juego.




-Pit: Mmm... Es verdad. La Liga Pokémon de Teselia se sitúa temporalmente en el final de Pokémon Negro y Blanco.

-Edu: ¡Pues eso! Son los de Pokémon Negro 2 y Blanco 2.

-Xana: (Aparte) ¿Tú sabes a qué se refieren, Kalm?

-Kalm: Ni idea. Pero estos grupos deben de ser en cierto modo parecidos al Team Flare.

-Edu: Bueno, toca laberinto.

-Pit: ¡Eh! Esa frase es mía.

El grupo de Pit bajó la plataforma sin necesidad de volar debido al efecto antigravitatorio de Palkia. A medida que avanzaban, piedras y cristales de vidrieras se separaban de su sitio para luego recomponerse. Los pilares rotaban como mecanismos de un reloj, y las vidrieras aún intactas se comportaban como si fueran líquidos. Se habrían brechas de vez en cuando. (Aunque no sería estrenada hasta 2016, se podría comparar con la escena de la película Doctor Strange en la que Nueva York se altera en el Mundo Espejo).

-Pit: Desde luego, ahora que lo pienso... Esto se parece más al Laberinto de Pandora.

-Kalm: (Aparte) No, Xana. No tengo ni idea de lo que hablan.

-Xana: Son de otro Universo. ¿Verdad?

-Kalm: Uno tiene alas como las de un Altaria, el otro tiene unos rasgos bastante curiosos, como los otros tipos que le acompañaba. (...) No sería de extrañar.

De repente, el suelo cristalino se abrió ante sus narices y de él salió una plataforma invertida con un miembro del Equipo Plasma Negro y otro del Equipo Plasma Blanco, que se quedaron atónitos al ver a los intrusos. Incluso aunque estaban en medio de un combate Pokémon y del revés debido a la antigravedad, no dudaron en dar la alarma cuando la plataforma volvió a su sitio original.

-Recluta Plasma Negro: Mi señor Ghechis. Tenemos invasores en la sala.




-Ghechis: Je, je, je. ¿De verdad se va a unir más escoria a la fiesta? Insulsos. Usemos el poder de Palkia para aplastar a esos Caterpie de pacotilla. ¿Acromo?

-Acromo: A sus órdenes. Lo peor que podría pasar es que se alíen con nuestros enemigos y frustren nuestros planes. Pero las redes holográficas patentadas por el Team Rocket, junto a mi magnífica máquina emisora de ondas electromagnéticas a baja frecuencia, lo tendrán crudo para romper mi conexión mental con Palkia.

-Ghechis: Sigue así, y bajo ninguna circunstancia me decepciones, Acromo. Cuando acabemos con toda la escoria, nada me impedirá traer a Zekrom, Reshiram y Kyurem para conquistar Teselia... ¡Y de paso el resto del mundo!

-Acromo: El Pokémon que controla el espacio seguro que también podrá controlar la materia. Así que tengo un plan por si el asunto se vuelve muy negro.

-Ghechis: ¡Esa es la actitud! Pero no dejes que nos derroten. Si fracasamos, te juro que el siguiente castigo será tu castigo final. (Refiriéndose al recluta) Ahora, recluta, siga luchando en el frente.

-Recluta Plasma Negro: ¡Sí, mi señor!

Mientras tanto, desde el frente de N.

-Recluta Plasma Blanco: Señor N. Tenemos compañía.




-N: (Hundido en sus pensamientos, se despierta) ¿Qué? ¿Qué sucede, recluta?

-Recluta Plasma Blanco 2: Más intrusos, N.

-N: (Suspira) Seguro que deben ir a por Ghechis. Así que usaremos el poder eólico de Rayquaza para arrebatar el poder de Acromo y luego con el poder de Palkia traeremos a Kyurem o Reshiram para seguir nuestro camino.

-Todos los reclutas cercanos: ¡Que así sea!

-N: Ahora... Encarguémonos de esos tipos.

[Música: Battle! Team Plasma - Pokémon Negro y Blanco]

Volviendo al grupo de Pit, se estaban acercando a los altos mandos del equipo malvado cuando el ejército de N les emboscó.

-Pit: Genial, tenemos compañía. ¡A las armas!

Los del Neo-Ejército sacaron sus armas y los entrenadores sus Pokémon (Kalm sacó a Chesnaught y Xana a Ivysaur), pero N se hizo hueco entre la multitud de soldados y se mostró ante los invasores.

-N: Vaya, vaya. Interesante Chesnaught, entrenador... ¿Cuánto tiempo llevas con él?

-Kalm: Pues... Desde que empecé mi v...

Edu le dio una colleja.

-Edu: Chiton. No le sigas la corriente.

-Kalm: ¿Por qué?

-N: Bueno, si no quieres hablar... Que así sea. En fin, sin más preámbulos, ¿qué hacéis aquí? Y tú... (Refiriéndose a Pit) ¿Acaso eres vástago de un humano y un Pokémon?

-Pit: (Enfurecido) ¿Pero qué narices estás diciendo, imbécil? ¡No somos de este Universo, leñes!

-Edu: Mae mía.

-N: Vale, vale... Da igual. En fin, vayamos al grano. ¿Vosotros vais a por Ghechis?

-Xana: ¿Te refieres al tipo ese de la espada?

-N: Exacto. Y ya sabréis el dicho... "El enemigo de mi enemigo es mi amigo".

-Kalm: ¿Sí?

-N: Os ofrezco, pues, una tregua. Tenemos a Rayquaza de nuestra parte, y si nos ayudáis a derrotar al jefe del Equipo Plasma Negro, nos haríais un gran favor no solo a nosotros, sino a la región de Kalos.

-Palutena: No sé yo... N no es trigo limpio precisamente...

-Pit: Que así sea.

-Palutena: Pero...

Una vez se estableció la alianza, se prepararon para lanzar una ofensiva al Equipo Plasma Negro.

-Recluta Plasma Blanco: Nosotros nos encargaremos de los soldados enemigos.

-N: Esa es la actitud, amigos míos. (A los del Neo-Ejército) A propósito, veo en vuestros ojos que tenéis el potencial suficiente como para hacer frente al mismísimo Palkia. ¿Podréis mantener a raya al Pokémon legendario y luego desactivar el control mental de Acromo?

-Edu: No veo por qué no.

-Kalm: Teóricamente mi equipo Pokémon puede hacer frente al Alto Mando e incluso a la campeona Dianta.

-Xana (Fangirleando) ¡Ese es mi Kalm! Pero yo tampoco me quedaré atrás.

-N: Decidido entonces. Yo supervisaré desde aquí la operación.

Ghechis y Acromo se percataron de los atacantes y no dudaron en defenderse. Acromo, sin mediar palabra, empezó a dar órdenes a Palkia.

Comenzó así el enfrentamiento.

Los soldados rasos lucharon entre sí. Edu se encargó de atacar a base de flechazos de tipo Planta a Palkia usando su Arco Elemental, los entrenadores colaboraron luchando contra las huestes del Equipo Plasma Negro y Pit trató de atacar la máquina de Ácromo, pero Ghechis le entretuvo sacando a su Hydreigon.

-Ghechis: ¡Ja ja ja! ¿De veras vas a destruir tan fácilmente mi plan? ¡Hydreigon, Pulso Dragón!

-Pit: ¡Ja!

Desvió el ataque con los Orbitales Escudo y acto seguido arremetió con su Maza Planetaria, que envió por los aires al Pokémon hasta el punto de que atravesó el techo de cristal.

-Pit: ¡Ahora, destruid la máquina!

-Kalm: ¡Chesnaught, Giga Impacto!

Con todas sus fuerzas, el Pokémon Corazaespín destrozó la máquina de Acromo.

-Acromo: ¡Pedazo de...!

-Edu: ¡En el punto de mira!

El Mii le disparó una flecha de poco calibre para herir en la pierna al científico. Pit hizo lo mismo con Ghechis. Cuando parecía que se iban a rendir, los dos, sin embargo, no se inmutaron.

-N: Jaque mate. Ahora devolved estos Pokémon a su habitad natural. Son demasiado poderosos como para que nosotros los humanos hagamos uso de ellos.

-Ghechis: ¡Ja ja ja! ¡Bien hecho, hijo! Tienes agallas como para haberte buscado truhanes capaces de herir a otras personas como estos.

[Música: Battle! Team Plasma - Pokémon Negro 2 y Blanco 2]

-N: ¡Es verdad! ¿Cómo se os ha ocurrido usar un arma contra otra persona? ¿Sabéis que podríamos haber evitado derramamientos de sangre?

-Pit: Oye, que no les hemos matado.

Todos y cada uno de los miembros del Equipo Plasma Blanco miraron a Pit y Edu con ojos de fuego.

-N: Me importa un Trubbish. Los Pokémon tienen todo el derecho del mundo de practicar la violencia, pero los humanos no deberían ejercerla nunca directamente. Vosotros acabáis de romper las leyes del Mundo Pokémon, y ahora recibiréis vuestro respectivo castigo.

-Edu: ¿Entonces por qué nos has ayudado?

-Xana: ¡Eso! Sabemos perfectamente que es poco ortodoxo que los humanos ejerzan la violencia, pero si es así como estos compañeros nuestros que tenemos se defienden, que así sea.

-Kalm: Estos dos individuos ni siquiera nacieron en este mundo. Son de otro universo, y aunque cueste creerlo, han venido a ayudarnos y luchan de una forma acorde a la de sus costumbres. Ahora, que toméis a la fuerza esta sala de la Liga Pokémon de Kalos para haceros con los Pokémon legendarios que han sido llevados de algún modo a este lugar sí que es inmoral.

-N: Aquí los inmorales sois vosotros. Y ahora lo pagaréis caro. ¡Rayquaza, te imploro para eliminar a estos indeseables! (Se dirige a la máquina de Acromo) Ahora... Tengo también otro regalito que haceros...

El traidor buscó entre los restos del artefacto una especie de mando de color azul.

-Acromo: Sí, eso servirá aún para controlar a Palkia aunque aún se pueda librar de las redes holográficas. Pero si vas a hacer uso de la redes, más te vale darte prisa.

-Pit: Genial, ¿ahora quién va con quién?

-Palutena: ¿No es evidente?

-Viridi: ¡Están todos compinchados!

[Música: Palkia Onslaught! - Pókemon Mundo Misterioso: Exploradores del tiempo]

Palkia, bajo los efectos de N, hizo aparecer un portal del que salió Reshiram. Pero tan pronto como lo invocó las redes holográficas empezaron a fallar hasta desactivar el control mental completamente. La sala empezó a retumbar y la gravedad se descontroló completamente. Si no derrotaban a Palkia, probablemente serían aplastados por las paredes en todas direcciones, mas N siguió empeñado en vengarse de su padre (a pesar de no haber sido para tanto).

-N: ¡Todos los que aún seguís conmigo! ¡Destruid a estos capullos!

-Kalm: ¡Chesnaugh, Barrera Espinosa!

Cuando todos los enemigos se les iban a echar encima...

Apareció una niebla tan densa que la visibilidad se redujo. El aire se hizo irrespirable. El Pokémon espacial seguía alterando las paredes descontroladamente. Rayquaza empezó a dar vueltas y a estrellarse con las paredes, cada vez más deprisa y violentamente... Hasta que casualmente encontró un punto débil del bucle espacial que abrió un boquete hasta la Sala del Metal hasta destruir los cristales temporales de Dialga.

Ahora ya sabemos por qué se produjo ese bucle temporal, pero... ¿Qué tenía esa niebla que provocó este desastre? ¿Qué ha pasado en la Sala de las Llamas y en la Sala de la Esclusa? ¿También tuvieron una conexión que llevó a esta catástrofe espacio-temporal? No os perdáis el siguiente episodio del Neo-Ejército de Palutena para descubrirlo. ¡No os lo perdáis!

Continuará...

domingo, 28 de octubre de 2018

Harem Crossover no Kōkō | Capítulo 13 - Las seis torres

Centro de Control de la INCRAN.
Sara: ¿Habéis conseguido hacer algún contacto con Saki?
Elma: Negativo. Se deben de hallar en una dimensión aún más profunda.
Daraen: Es raro. Se metieron en esa dimensión conocida como Mundo de las Sombras, que según el Compendio… Digo, la Base de Datos de Dimensiones, pertenece al Universo Yu-Gi-Oh, lo cual es demasiado raro si tenemos en cuenta que Jibril es del Universo No Game No Life.
Sara: Pues no queda otra que dejar en sus manos salir de esa dimensión.
Anna: O quizás… ¿Yoshiko o Tohru podrían acceder?
Sara: Ojalá… Pero por intentarlo no perdemos nada.
Anna: ¡Perfecto! Prepara el megáfono, porque ahora… We are opened for business!
***
Las rocas flotantes del centro del tablero de duelo se recompusieron, al mismo tiempo que las torres a su alrededor empezaron a formar un campo de fuerza de un gradiente entre los 6 colores de sus elementos.
Steph, la nueva soberana de la Dimensión Diferente, y Shiro, la única aliada en pie, se iban a enfrentar a otro juego llamado Laberinto D.D debido a los caprichos de la primera.
—Te explico de qué va esto —Entonces la enemiga hizo aparecer un laberinto con dos niveles. Mientras lo creaba prosiguió con las instrucciones—. En este juego tienes tres vidas, y para ganar tienes que quitar al rival sus vidas a base de derrotar sus monstruos o llegar con al menos uno a la meta. Avanzas tirando dos dados, y en el tablero encontrarás varias trampas para entorpecer al rival, y dependen del nivel. También hay casillas para activar efectos positivos.
—Parece pan comido.
—Quizás. O quizás no… En fin.
—Duel!!! —Gritaron al unísono.
De momento sus fichas eran monstruos de nivel 4 y ninguno era en realidad alguno de nosotros.
—Tiro mis dados y… Avanzo 8 casillas. Tu turno.
Sería demasiado engorroso describir con exactitud el juego que se estaba llevando a cabo, así que haré un resumen. Shiro, después del segundo turno, había perdido su primera vida tras caer en una trampa que Steph había activado. Luego, en el quinto turno, Steph perdió su primera vida, todo gracias a una casilla que otorgaba una tirada extra.
Mientras jugaban, desde la torre de oscuridad, Tea y yo buscábamos una forma de liberarnos al mismo tiempo que estudiábamos el tablero y sus trampas, y comprendí que en el tablero había casillas con símbolos de las distintas torres, pero sólo en el tablero de Shiro. ¿Podrían liberarnos si caían ahí? Por desgracia no podíamos comunicarnos como ocurría en el duelo de Jibril. Tampoco podíamos hacer absolutamente nada atados, como por ejemplo hacer señas o usar el móvil. De momento solo podíamos esperar. Entretanto Tea y yo hablábamos.
—¿Este juego lo conocías, Tea?
—Claro. Recuerdo cuando estábamos en la isla de los duelos de Pegassus y estábamos ya cerca del final cuando nos enfrentamos a los hermanos Paradox. Bueno, yo no, lo hicieron Yugi y Joey juntos en un duelo doble. La diferencia es que ahí el único peligro era un monstruo conocido como la Sombra del Laberinto. Aquí parece que las reglas son más complejas y, además, no es un duelo per sé.
Pasado un tiempo, Shiro finalmente cayó en una casilla con la imagen de la torre de luz. Tras eso, al cabo de un rato empezó a vibrar el móvil que tenía en el bolsillo. Me estaban llamando, pero los grilletes me impedían cogerlo. Así que tuve que esperarme.
***
Mari: Conque esto es lo que hacían las casillas esas, ¿eh? Too obvious.
Sharena: Eso parece… Pero mientras salimos de aquí deberíamos contarles a los demás que hay una forma de liberarse de ese yugo. Y habrá que buscar a Clarisse…
Mari: Ve avanzando y ya te alcanzo yo.
Sharena: Faltaría más.
Mari intentó llamar al comandante, pero él no pudo coger su móvil dadas las circunstancias. La chica supuso que debía de ser porque seguían inmovilizados, al igual que habían estado ellas hace un momento. Acto seguido, alcanzó a la princesa de Askr bajando las escaleras.
El interior de la torre de luz (así como el del resto de las torres) era más inmenso de lo que parecía por el exterior, con una arquitectura de estilo divino, como si fuera sacado del Paradiso del Universo de Bayonetta. Como es obvio, estaba repleto de monstruos de dicho elemento, pero armadas con sus bastones, las chicas no tuvieron ningún problema para abrirse paso. Bajaban las escaleras y avanzaban por los pisos a la velocidad del rayo.
Cansadas ya de bajar y bajar, llegaron al último piso, donde les aguardaba un último reto.
Mari: Are you fucking kidding me???
Sharena: No podría estar más de acuerdo…
En la sala final les aguardaba el monstruo de luz Alfa Vylon, un mostruos artificial que emitía ondas magnéticas y que tenía toda la pinta de ser el jefe que aguardaba la salida.
Entretanto, Shiro seguía su partida con Steph. Había caído en una casilla en la que no había caído antes.
Shiro: Vaya, ¿para qué servirá esto?
Steph: De nada sirve aquí. Seguro que… De nada te sirve…
Shiro: (…)
La realidad es que el laberinto D.D estaba diseñado de forma tal que en el lado de Shiro tenía ventajas para sus aliados, mientras que las trampas de Steph les entorpecía. La trampa en la que cayó bajaba la defensa de los enemigos de luz y oscuridad durante un par de turnos. De nada le sirvió a las jugadoras, pero a Mari y Sharena les vino de perlas para abatir al Alfa Vylon, incluso aunque no poseyeran cartas mágicas para potenciarse.
Mari: No ha sido para tanto, por suerte. Salgamos de aquí.
Las dos chicas rubias alcanzaron la puerta, sellada con el kanji de oscuridad (闇). Sin comerlo ni beberlo, Sharena lo destrozó. Por fin eran libres, y con eso la torre de luz se había desactivado. El color amarillo del campo de fuerza donde estaba el laberinto se había disipado, lo que se tradujo en una ventaja para Shiro: una vida extra.
Shiro: Oh… No sé qué ha pasado pero lo agradezco.
Por el rabillo del ojo vio cómo la torre de luz se había liberado.
Steph: ¡Serás…! Ahora verás.
La enemiga cayó en una casilla que hizo perder la vida que acababa de ganar, haciendo que Shiro estallara en cólera en sus adentros.
Afortunadamente en el siguiente turno cayó en una casilla con una ilustración de la torre de viento.
Mientras tanto, a las afueras de la torre de luz…
Mari: Oye, ¿no se suponía que Clarisse era de tipo luz?
Sharena: Pues… Sí, qué raro que no la hayan transportado aquí. ¿Se la habrán llevado a otra torre?
***
Por fin yo y Tea nos liberamos de las ataduras y podíamos escapar. Aunque me acordé de la llamada que alguna de mis aliadas había realizado anteriormente, decidí no devolverla hasta salir de la torre.
Tras abandonar el piso superior, comprobé que la arquitectura interior parecía sacada del mismísimo Tártaro, con una enorme escalera de caracol con forma de serpiente que bajaba hasta el último piso. No fue difícil abrirse camino por la torre: yo controlaba monstruos como buen encantador de la oscuridad que era mientras que Tea se los cargaba con su Ataque de Magia Ardiente. Sin embargo, en los últimos pisos empezaron a aparecer serpientes enormes que supusieron una auténtica molestia con los láseres oscuros que emitían para cortarnos el paso. No era capaz de controlarlos con mi poder, así que no tuvimos otra que correr en dirección a la salida. No sin antes descubrir el poseedor de esas cabezas de hidra: el monstruo de oscuridad Ananta el Dragón Malvado.
—El jefe final, ¿eh? —Dije a pesar de ser consciente de haber dicho algo demasiado trivial.
***
Mientras ocurrían estos hechos, Steph llegó a una casilla bastante peliaguda.
Steph: ¡Genial! Si caigo en esta casilla tú y el r… Es decir, solo tú, pierdes un turno.
Shiro: Grr… Necesito otra vida extra cuanto antes…
***
En medio de nuestra batalla contra la hidra, me quedé paralizado durante un rato crucial, y Tea también.
—¿Qué rayos está pasando? —Pregunté justo antes de que una de las cabezas de serpiente me enviara contra la pared.
—¡No lo sé! —Poco después de decirlo, otra cabeza la atacó con su aliento venenoso.
—¡Cómo esto no se pase enseguida, la vamos a palmar! No quiero experimentar la… la…
—¡No nos rindamos, Pablo! Creamos en el corazón de las cartas.
***
Dia, atrapada en la torre de viento, se había liberado de sus grilletes y así empezó a escapar de la torre. Sin embargo, tras salir de la estancia, se encontró con que no había suelo más allá de la puerta que separaba del resto de las entrañas. Un tornado enorme rodeaba la sala y giraba ferozmente. Con la misma armonía que el fenómeno meteorológico volaban los monstruos del elemento que representaba la torre, pero uno en concreto se desplazaba a través del flujo de aire como si de agua se tratara: el monstruo Ciclón Destructivo, un extraño reptil hecho del elemento que representa.
Dia: Vaya, vaya… Estáis todos en el lugar equivocado y en el momento equivocado… ¡Porque os pienso erradicar!
Puede que a todos los convertidos en monstruos de Yu-Gi-Oh les habían quitado sus armas originales mientras estuvieran en el Mundo de las Sombras, pero había un accesorio que Dia había conseguido conservar de algún modo: el dispositivo tridimensional.
Era un regalo que otorgó Mikasa Ackerman, la soldado del Universo Attack on Titans que la entrenó en el arte de la espada y que incluso le enseñó a usar dicho dispositivo, el mismo que usó su maestra para acabar con numerosos titanes en su Universo junto con su hermano adoptivo Eren, entre otros soldados del cuerpo. Recordó las palabras que le dijo después de recibirlo: “Yo por siempre protegeré a Eren cueste lo que cueste, incluso aunque no esté aquí. Espero que tú hagas lo mismo con tu hermana, a pesar de que no la tengas cerca”.
Entonces se lanzó por el tornado y extendió los garfios hasta que se engancharon en las paredes y se abalanzó cargando su bastón contra el primer monstruo que pilló. Y así comenzó a controlar a tantos monstruos como pudo para usarlos como armas contra el Ciclón Destructivo.
***
Una garra gigante estaba acercándose con suma fuerza hacia mí cuerpo para herirme de gravedad. Pero en el instante en el que pensé que me iban a enviar al cementerio, la parálisis se había disipado y pude esquivar aquel golpe mortal.
Ya para rematar la faena, el jefe final recibió un debuff de defensa bastante importante. A partir de ese momento fue esquivar el aliento que emitían las cabezas y poco más hasta que destruimos al jefe.
Ya en la recta final Tea me pidió que parase antes de abrir la cerradura que nos tenía atrapados.
—¡Mira esta carta, Pablo! —Exclamó la duelista.
Me la dió y la examiné. Era una carta mágica conocida como Centro Oscuro, que permite desterrar un monstruo cualquiera, con lo cual podíamos quitarle una vida a Steph. Ya por fin salimos tras romper un sello con el Kanji luz (光) que bloqueaba la puerta, para luego salir de la torre y liberarla. Comprobé que el color morado se había disipado del campo de fuerza. Si tan solo Shiro fuera más expresiva seguro que habría sonreído, porque parece que cerró los ojos de alegría mientras murmuraba algo que no alcancé a entender.
—¡Pablo! ¡Tea! —Gritaron Mari y Sharena mientras se acercaban.
Nos preguntaron al llegar si habíamos visto a Clarisse pero respondimos negativamente. Seguidamente decidí activar el efecto de la carta mágica que habíamos obtenido para dar una lección a nuestra rival.
***
Mientras tanto, en el laberinto D.D, Shiro había caído en la casilla de la torre de agua tras recibir la vida extra. Steph tiró y no pudo hacer nada más aparte de moverse. A continuación, la chica aliada acabó en una casilla que aumentó el ataque de sus aliados.
Haber caído en la casilla de la torre de agua significó la liberación de Kanan. La suya era una torre caracterizada por enormes cascada y fuentes. Se oía un sonido emitido por un ser vivo acuático.
Kanan: ¿Eh? ¿Eso que oigo no será un delfín? (...) ¡Lo es!
La School Idol tuvo la fortuna de encontrar en la fuente del piso inferior un delfín de piel rosa con una joya en la cabeza, que en realidad es el monstruo Avatar del Espíritu Bestia Pettlephin. Los delfines eran los animales favoritos de Kanan, y sabía desenvolverse bien con ellos, hasta el punto de que incluso pese al aspecto poco común del mamífero acuático se ganó su amistad rápidamente, y así usó su poder de encantadora para que pudiera transportarla por las salas de la estructura montándose sobre su lomo.
Al principio consistió en bajadas de cascadas donde había también otros enemigos del elemento agua, pero a medida que se acercaba a la planta baja se empezó a formar un remolino en cuyo centro se situaba el jefe de la torre: el Dragón Señor del Océano - Neo Dédalo, un leviatán que capitaneaba a otros monstruos que eran sus esbirros: los Levia-dragón - Dédalo. Con bastón acuático en ristre y aprovechando el buff de ataque de Shiro, la School Idol y su montura cabalgaron el remolino para acabar con la legión de leviatanes.
Entretanto, Shiro había conseguido desbloquear la torre de fuego, con lo que Saki, la última aliada pendiente de liberación, se libró del yugo que la ataba. Aparte de mencionar que la torre tenía temática volcánica, no había mucho que destacar en la bajada de la directora, parecida a las otras ya descritas, aparte de que le tocó luchar contra el monstruo Fuego de la perdición volcánico, que era un reptil bípedo y con una cabeza de piedra con llamas que le salían de la cabeza.
Cambiando a la torre de viento, Dia había dado el golpe de gracia al Ciclón Destructivo, con lo cual activó su efecto a diferencia de los otros jefes: una gigantesca explosión eólica que no sólo volatilizó la estructura, sino que produjo daños colaterales a las torres contiguas, la de fuego y la de agua. Kanan, el delfín Pettlephin y Saki salieron por los aires, pero Dia salvó a las chicas abriendose paso entre los escombros con el dispositivo tridimensional. Por desgracia no pudo alcanzar al delfín.
Kanan: D-Dia… ¿Desde cuando usas esa… Clase de artefacto para volar?
Dia: Ah, me la enseñó… Alguien a quien debo que merezca la pena luchar en el CrossWorld.
Saki: ¿No será acaso Mikasa?
Dia: Pues… Sí. Pero ya te hablaré otro día sobre el tema, Kanan.
Kanan: ¿Has salvado también al delfín rosa?
Dia: ¿Qué? Oh, no…
El delfín había caído al suelo, y se había perdido en la distancia. Kanan no pudo hacer nada salvo soltar una lagrimita.
Saki: Que horror… Lo siento muchísimo, Kanan. ¿Pero con esto nos habremos cargado ya a Steph por nuestra cuenta?
Dia: Si la estrategia es destruir o desactivar estas torres, vamos bien. Ya solo falta la de tierra, y aquí la única de las nuestras que es de ese elemento es…
Kanan y Saki: ¡Shiro!
Dia: Exactamente. Pero antes deberíamos avisar a los demás.
La School Idol consiguió aterrizar cargando a las chicas enganchando los garfios por las torres que aún quedaban en pie y se reunieron por fin con casi todos los supervivientes.
***
—Veo que hemos salido de las torres, ¿eh? —Dije cuando por fin se reunieron Dia y las demás.
—Sí, pero falta Clarisse —Puntuó Mari.
—¿Adónde habrá ido? —Se preguntó Tea.
Antes lo decía, antes aparecía.
En un abrir y cerrar de ojos Shiro se intercambió con Clarisse, cediéndole el relevo. Si tenemos en cuenta que el campo de fuerza ahora emitía una luz de color marrón, parecía obvio que sólo quedaba la torre de tierra por liberar si es que queríamos salir de aquí, o vete tú a saber qué hará… La arquera hizo un gesto como si dijera: “Lo tengo todo bajo control”. Que curioso viniendo de alguien tan antipático.
***
Shiro: Voy a tir… Emmm… ¿Qué le ha pasado al tablero? No será…
Tras asomarse por una ventana, se dió cuenta de todo. El campo de fuerza. Las torres ya destruidas o desactivadas. El juego del laberinto que hace un momento estaba jugando. La senda que tenía que recorrer para volver al CrossWorld, o eso le decía su instinto. Así que sin ir más lejos comenzó su recorrido.
Para llegar a la salida de la torre de tierra había que moverse a través de una espiral de troncos huecos. Por el trayecto se topó con numerosos monstruos de tipo tierra, que derrotó o controló con sus hechizos. Ya hacia la mitad, cuando menos se lo esperó, una gigantesca mano le cortó el paso… Literalmente. Ante los ojos de la jugadora profesional se erguía el último jefe que debían derrotar para salir de la Dimensión Diferente: el Castigigante. Aquel coloso había dejado un corte en el camino como si estuviera hecho de mantequilla. No había salida. Shiro retrocedió irremediablemente hasta que el Castigigante agarró todo el tronco de árbol, impidiendo su plan B.
Cuando una mano enorme hecha de fango estuvo así de cerca de envolverla…
Una voz masculina le gritó al enemigo.
???: ¡Deja a Shiro en paz, cara de fango!
Shiro no dió crédito a sus oídos. Había dado por nula esa posibilidad, pero… ¡Era su hermano Sora! Sin razonar siquiera el por qué estaba ahí, intentó buscar una forma de salir.
Sora: ¡Un momento!
Sora hacía el papel del Guardia Misterioso, que poseía una lanza. Al clavarla en el suelo empezó a crecer una rama que le permitió escapar del tronco arrancado. Blank se había reunido en las circunstancias menos esperabas.
Shiro: ¡Hermano! Yo… No sé cómo… He estado…
Sora: No te preocupes. Pero ahora debemos derrotar a este armatoste de barro para salir de aquí.
Shiro: ¡Por supuesto!
Echaron a correr en dirección a la salida de la torre esquivando numerosas veces los puñetazos del coloso o incluso destrozando sus manos fangosas, a pesar de que estas se regeneraban al poco tiempo. El hermano mayor abría con su magia los troncos que atravesaban para vigilar por dónde iban mientras que la hermana pequeña devolvía cada ataque que les asolaba. Ni siquiera las trampas que activaba Steph desde fuera les afectaba.
Al fin salieron de los troncos y llegaron a la base, consistente en un lago en cuyo fondo se apoyaban los pies del enemigo. Comprobaron que era la fuente de poder del Castigigante y el responsable de su regeneración, así que ambos cortaron el problema desde la raíz resquebrajando las piernas. Con ello el último jefe restante se colapsó en un derrumbamiento, y con él la torre, por lo que rompieron el último sello antes de que el edificio entero se les viniera abajo.
***
Con esto las seis torres habían sido desactivadas. Lo habíamos conseguido. El campo de fuerza se había desactivado, pero en vez de dar una última vida a nuestro lado, el escenario entero empezó a temblar. El laberinto y las torres D.D comenzaron a desvanecerse en partículas doradas y flotaron sobre el escenario, sobre nuestras cabezas. Estas comenzaron a amontonarse y empezaron a formar una torre invertida que más bien parecía un obelisco.
Todos nos quedamos asombrados por el espectáculo.
Del obelisco salió un último monstruo, el Dragón Alado de Ra, que era del séptimo elemento de Yu-Gi-Oh y el más raro de todos: el divino. Este, con un láser, destruyó a la Bestia Loca D.D, el Mar de los Sargazos y también a Steph, cuyo cuerpo comenzó a desaparecer. Shiro y… ¿Sora? ¿Qué hacía aquí en la Dimensión Diferente? Es decir… Ambos corrieron a socorrer a Steph y el resto del grupo les seguimos.
—¡Steph! ¿Qué te ha pasado? —Sora agarró la mano derecha de la princesa, ahora con la misma cara de siempre.
—Yo… Yo… No puedo… Lo siento, Sora… Y sobretodo tú… Shiro.
—¡Debe de ser ese dragón dorado que ha aparecido sin más! —Clarisse le disparó una salva de flechas pero no le afectaron.
—Steph… —Empezó a murmurar Shiro— Puede que hayas intentado destruirnos, pero… Quiero que sepas que… Me lo he pasado genial…
—Shiro… Yo también. Espero que algún día… Podamos volver a jugar a este juego… —Sus piernas habían desaparecido— En mejores condiciones… —Desapareció completamente, dejando desolados a los dos hermanos jugadores, que creían que había muerto.
Cuando el tablero había vuelto al fin al Mundo de las Sombras, el dragón divino adoptó una forma de esfera, que comenzó a emitir unas ondas doradas que hicieron despertar a las duelistas Jibril y Nozomi para luego desaparecer junto con la torre divina.
—¡¿Qué ha pasado?! —Exclamaron ambas simultáneamente.
Les contamos todo los que acababa de pasar. El juego del laberinto, las seis torres, las desaparición de Steph. Sora también se presentó:
—Bueno, las que no me conozcáis soy Sora, y soy el hermano mayor de Shiro. Me encantaría contaros todo y de por qué me las he arreglado para llegar aquí, pero desgraciadamente hay cosas que deberéis descubrir vosotros solos sobre el CrossWorld. Lo único que puedo deciros es que… No andaré muy lejos. Pero para poder encontrarme deberéis llegar al otro lado, solo diré eso. Os deseo buena suerte intentando descubrir esa otra cara de la moneda, y tú Pablo, espero que tú y tu equipo lo consigáis —Pulsó unas cuantas veces la pantalla de su smartphone para hacer aparecer un portal—. Un placer haberos conocido.
—¡Gracias, tío!
—Nada, nada. Y cuidad bien de Shiro, ¿vale?
—¡Sora! No te vayas, yo… Sin tí…
Se quedaron ambos mirándose a los ojos durante un tiempo prolongado.
—Tranquila, volveremos a vernos en persona. Mientras tanto podemos seguir hablando por el móvil, ¿verdad?
—Sí, pero no es lo mismo…
—Lo sé. Y bueno, es hora de que me marche —Se le ensombreció el rostro—. Ojalá hubiéramos podido impedir que Steph haya…
El chico, con un nudo en la garganta, se fue por el portal y se cerró.
Jibril por fín nos sacó de la Dimensión D.D a través de su aureola y volvimos a nuestros cuerpos, en la biblioteca de Jibril. Cuando me reincorporé nuevamente, estaban Anna, Sara, Yoshiko y Tohru (que como dije anteriormente era una chica dragón del anime Kobayashi no Maid Dragon). Afuera el sol se estaba ocultando. ¡¿Habíamos estado todo el día en el Mundo de las Sombras?!
—¡Habéis vuelto! —Se alegró Anna— ¿Qué se supone que os ha pasado con Jibril?
—Digamos que… —Respondió la Flügel— Hemos arreglado nuestras diferencias.
Yoshiko estaba… Exaltada.
—¡No me puedo creer que yo, Yohane, haya sido incapaz de abrir un acceso a esa dimensión! ¡¡¡No me lo creo!!!
—Me tomaré esto como una pequeña venganza… Ji ji ji —Murmuró Tohru.
—¿Ha ido todo bien, Saki? —Preguntó la subordinada.
—Bueno… Ha sido un día muyyyyyy largo. Yo me voy a la cama. Ya hablaremos de esto en otra ocasión, Sara.
La chica se fijó en la nueva recluta.
—¿Y tú eres…?
—Yo soy Tea Garden, duelista. Y soy nueva en esto.
—Bienvenida a la INCRAN. Ya haremos más presentaciones mañana por la mañana.
Kanan seguía disgustada por lo ocurrido a Pettlephin.
—Nozomi, Jibril… ¿Por casualidad no tenéis una carta de un delfín rosa?
—¿Te refieres al Avatar del Espíritu Bestia Pettlephin? —Le respondió Jibril. Luego buscó en el deck de Tea— Aquí está.
La preocupación se fue en un momento.
—¡Qué alivio! ¡Gracias por conservarlo! ¡Dame un abrazo!
Y mientras Kanan abrazaba a la ángel, Nozomi le dijo:
—¿Terminaremos algún día el duelo o qué?
—Será un placer, pero eso sí. Será aquí sin más complicaciones. Y sobre la apuesta, con todo lo ocurrido, lo retiro completamente. ¡Pero dadme un móvil para mí, porfi!
Mientras salíamos afuera a volver a la INCRAN, me acordé de que aún quedaba un asunto pendiente.
—Oye, Clarisse. ¿Cómo conseguiste cambiarte por Shiro?
—Veras… Conseguí liberarme incluso antes de que Sharena y Mari llegarán. Evité a toda la chusma y cogí esa carta que creo que se llamaba Intercambio de Almas antes de que me viesen.
—¿Y cómo te liberaste?
—Bah, poca cosa… Y la verdad esta experiencia me ha enseñado a que intente evitar problemas innecesariamente, así que perdonaré a Dia.